Los mejores Refranes de la gente


¿Adónde vas Vicente? Adonde va la gente

¿Dónde vas Vicente?, donde va la gente

A bobos y a locos no los tengas en poco

A buen entendedor, pocas palabras bastan

A gente villana, pocas palabras y ésas, claras

A la mujer loca, más le agrada el pandero que la toca

A lo que deba el hidalgo, échale un galgo

A palabras necias oídos sordos

A quien mucho miente, le huye la gente

A quien nueve meses estuvo en la barriga de una loca, algo le toca

Abril riente, mata de frío a la gente

Abril sonriente, de frío mata a la gente

Adonde va la gente, va Vicente

Agua corriente no mata a la gente

Agua corriente, no mata gente; agua «estancá», la matará

Agua corriente, no mata gente; agua sin correr, puede suceder

Agua corriente, sana a la gente

Al loco todos lo dejan solo

Al loco y al malo, dales la razón y quítales el palo

Al loco y al toro, dale corro

Alta cama y poca ropa, es señal de gente loca

Ande yo caliente y ríase la gente

Ande yo caliente y ríase la gente

Árboles buenos, y buenos hidalgos, muy escasos

Aunque sea otra tu mente, de buenas palabras págase la gente

Basta un loco en una casa

Benavente, buena tierra y mala gente

Benavente, si buena es la villa, mejor es la gente

Boca cerrada, más fuerte es que una muralla

Boca de verdades, cien enemistades

Boca sin dientes, casa sin gente

Buena gente tiene el conde si no se esconde

Buenas palabras y buenos modales, todas las puertas abren

Cabeza fría, pies calientes y culo corriente, dan larga vida a la gente

Cada hombre cuerdo lleva un loco dentro

Cada loco con su tema

Cada uno en lo que se cría y la buena crianza en la hidalguía

Cada uno habla como quien es

Cada uno lleva un loco dentro, o dormido o despierto

Camino de Santiago: tanto anda el cojo como el sano

Camino robado, al otro día, sin gente

Cárceles y caminos, hacen amigos

Cien locos conocí, todos cuerdos para no dañarse a sí

Comida de hidalgos, poca y manteles blancos

Como te presentes, así te mirara la gente

Con buena gente, trataré yo; con gentuza, no

Con buenas palabras y mejores hechos, conquistarás el mundo entero

Con gente de «alpargates» no te trates

Con gente de mala casta ni amistad ni confianza

Con gente de montaña no basta maña, hay que meterles caña

Con gente de montaña, poca compaña

Con gente mal criada, nada

Con locos no te burles, o lo que te dijeren sufre

Con vehículos y gentes, debemos ser muy prudentes

Con vino y tocino no hay ni frío ni mal camino

Cuando Adán cavaba y Eva hilaba, la hidalguía ¿dónde estaba?

Cuando el gallo canta, la gente se levanta

Cuando guían los ciegos, ¡ay de los que van tras ellos!

Cuando habla la gente grande, no mete el hocico el puerco

Cuatro locos que andan sueltos traen al mundo revuelto

De airado a loco va muy poco

De la buena gente guárdate, de la mala escóndete

De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco

De Navarra salió, de Navarra saldrá; el coraje y la gente que amenaza y que da

De poetas y locos todos tenemos un poco

De poniente, ni viento ni gente

Del dicho al hecho hay mucho trecho

Dios te guarde de hora menguada y de gente que no tiene nada

El beber es hidalgo, y el comer es villano

El buen vino resucita al peregrino

El deber es de caballeros, y no pagar de gente noble

El hacer bien a gente ruin tiene buen principio y muy mal fin

El hidalgo de Fuenlabrada, que vendió el caballo, para comprarle cebada

El hidalgo y el galgo y el talegón de la sal, cabe al fuego los buscad

El loco carece de juicio, el enamorado, de seso

El muerto y el ausente, no son gente

El mundo progresa con la gente que se atreve

El oficial que no miente, sálgase de entre la gente

El peregrino, antes sin bordón, que sin la bota de vino

El poco hablar es oro, y el mucho es lodo

El que calla, no dice nada

El que calla, otorga

El que callar no puede, hablar no sabe

El que más habla es el que más tiene porqué callar

El que no cumple su palabra al fin su desdicha labra

El sabio calla, el tonto otorga

El tiempo todo lo cura, menos vejez y locura

El valiente de palabras es muy ligero de pies

El vivir templadamente hace sana y rica a la gente

En boca cerrada no entran moscas

En camino largo, corto el paso

En la boca del discreto lo público es secreto

En largos caminos se conocen los amigos

Entre las gentes, hay mil gustos diferentes

Ese es hidalgo que tiene algo; porque el que no tiene nada, tiene la hidalguía cagada

Fingir locura, algunas veces es cordura

Garbanzo fino y gente inteligente, en Fuentesaúco se dan fácilmente

Gente castellana, gente sana

Gente de montaña, gente de maña

Gente de navaja, poco trabaja

Gente de sotana, logra lo que le da la gana

Gran hidalguía y la despensa vacía

Habas en flor, locos en vigor

Habla poco, escucha más y no errarás

Habla, no cuando quieras, sino cuando puedas

Hablando se entiende la gente

Hablando se saben las cosas, callando se ignoran

Hidalgo como un gavilán, mas no hay un pan

Hidalgo de gotera, el hambre por dentro y los codos por fuera

Hidalgo honrado, antes pobre que remendado

Hidalgo pobre, fantasía de oro y realidad de cobre

Hidalgo pobre, taza de plata y olla de cobre

Hidalgo que tiene un galgo, ya tiene algo

Hidalguía, hambre y fantasía

Humos de hidalguía, cabeza vana y bolsa vacía

La comida del hidalgo: poca vianda y mantel largo

La desgracia de un loco es dar con otro

La lengua no tiene hueso, pero corta lo más grueso

La locura, no tiene cura; y si la tiene, poco le dura

Las palabras se las lleva el viento

Lo que al loco se da, perdido está

Los locos hacen la fiesta y los cuerdos gozan de ella

Los locos y los niños dicen las verdades

Mal de locura, sólo la muerte lo cura

Mal haya el romero que dice mal de su bordón

Más apaga buena palabra que caldera de agua

Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena

Más vale callar que con borrico hablar

Más vale camino viejo que sendero nuevo

Más vale un palabra a tiempo que cien a destiempo

Mucho aparentar y mucha hidalguía y la despensa vacía

Mucho comer no es barraganía, ni pasar hambre hidalguía

Necedad es dar más fe a palabras que a obras

Necio que calla por sabio pasa

Necio que sabe callar camino de sabio va

Negra es la pimienta y cómenla los hidalgos y blanca es la nieve y písanla los caballos

Ningún loco rompe a pedradas sus tejas, sino las ajenas

No con palabras, sino con migas, se llenan las barrigas

No es siempre el mejor camino el más corto

No habla mejor quien más voces da

No habría palabra mala si no fuese mal tomada

No hay palabra mal dicha si no es mal entendida

No hay palabra mal dicha si no fuese mal entendida

Obrar mucho, y hablar poco; que lo demás es de loco

Obras dan renombre, que no palabras del hombre

Obras y palabras, lo uno es mucho y lo otro es nada

Palabra dada, palabra sagrada

Palabra de cortesano, humo vano

Palabra de mujer no vale un alfiler

Palabra de rey por nada se tuerce

Palabra de rey, atrás no vuelve

Palabra dicha no vale lo que escrita

Palabra o piedra suelta, no tiene vuelta

Palabra real, no vuelve atrás

Palabra y piedra suelta, no tienen vuelta

Palabras de boca, piedra de honda

Palabras de buen comedimiento, no obligan y dan contento

Palabras de cortesía suenan bien y no obligan

Palabras de lisonjero, muchas son y sin provecho

Palabras no rompen hueso

Palabras no sacan sangre

Palabras señaladas no quieren testigos

Palabras vanas, ruido de campanas

Palabras y plumas el viento las tumba

Poetas, pintores y peregrinos, en hacer y decir son adivinos

Por la boca muere el pez

Por San Amaro, el peregrino enceta el botillo

Por un mal chiste un buen amigo perdiste

Quien con locos anda cuerdo, está peor que ellos

Quien enferma de locura, tarde o nunca cura

Quien habla lo que no debe, oye lo que no quiere

Quien habla siembra, quien oye y calla, recoge y siembra

Quien mucho habla, mucho yerra

Quien tiene boca se equivoca

Quitar el palo al loco, no es hacer poco

Reniego de oficial vestido y de hidalgo desnudo

Sabio es quien poco habla y mucho calla

Si un loco sentado está, o los pies mueve o cantará

Siempre es mejor el camino más corto

Tenemos dos ojos para ver mucho y una boca para hablar poco

Tener la boca cerrada, vale mucho y cuesta nada

Todos los caminos llevan Roma

Tomar senderos nuevos y dejar caminos viejos no es buen consejo

Un loco jamás deja la casa en paz

Un loco junto al fuego, jamás lo deja quieto

Una hora duerme el gallo, dos el caballo, tres el santo, cuatro el que no es tanto, cinco el capuchino, seis el peregrino, siete el caminante, ocho el estudiante, nueve el caballero, diez el pordiosero, once el muchacho y doce el borracho

Una imprudente palabra, nuestra ruina a veces labra

Una palabra deja caer una casa

Va la palabra de boca en boca como el pajarillo de hoja en hoja

Vase la piedra de la honda y la palabra de la boca

Zurrón de peregrino, muchas veces vacío